Como podréis imaginar, la escuela está cerrada por ahora. Los talleres continuos han quedado interrumpidos y los talleres temáticos programados, en espera.
Mientras tanto sigo dando apoyo a mis alumnas, a las que echo muuucho de menos. Coser, tejer y bordar nos entretiene, enriquece y alivia, así que es estupendo estos días. Nos hace sentir que avanzamos, y, lo mejor de todo, nos mantiene unidas y nos hacemos compañía.
Y aunque no puedo enseñar no he dejado de trabajar porque aprender también forma parte de mi labor y ahora dispongo de más tiempo para hacerlo. ¡La de cosas que os tengo que contar cuando volvamos a clase!